Como dice el poema, no hay que dejar nada para » después», porque el café se enfría, el encanto se pierde, la prioridad cambia, temprano se convierte en tarde y la añoranza pasa. las cosas cambian, los hijos crecen, la gente envejece, el día es noche y después la vida se acaba…
No dejes nada para «después» porque en la espera del después, se pueden perder los mejores momentos.
El después puede ser tarde, el día es HOY. Ya no estamos en edad de posponer NADA.
Un poema que nos induce a la reflexión y al no querer dejar más las cosas para » después».