La sopa de ajo  es un plato muy reconfortante y sencillo, para cuando llega el frío.

Entra dentro de la cocina de aprovechamiento, puesto que puede usarse el pan duro de otros días y se hace además con un buen aceite de oliva, ajos, pimentón rojo y huevo.

Ya en el S.  XVIII, Ricardo de la Vega, un dramaturgo   que vivió en Madrid, dedicó un poema a esta sopa.

Por Carol

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