Cuenta la Leyenda que las personas que están destinadas a conocerse están unidas por un hilo rojo invisible. Este hilo nunca desaparece y permanece constantemente atado a sus dedos a pesar del tiempo y la distancia. No importa el tiempo que pases sin conocer a esa persona, ni sin verla, ni si vive en otra parte del mundo, el hilo » se estirará hasta el infinito per nunca se romperá, su dueño es el destino».