Esta expresión la acuñó Horacio en el S. I a.d.C en una Epístola a su amigo Lolius y la cual refería que se » atreviera a pensar» a ser juicioso, todo en el plano de la Moralidad, esta frase fue acuñada por varias Universidades.
Sin embargo Immanuel Kant, filósofo prusiano de la Ilustración ( 1724-1804) la recoge en su opúsculo » ¿Qué es la Ilustración? e invita a pensar, a conocer las cosas por uno mismo, a tener el coraje para usar la propia razón.
De una forma u otra, nunca debemos olvidar esta máxima latina, que es una forma de invitar a la curiosidad y al conocimiento.