Uno de los Propósitos de Principios de Año, siempre suele ser ir al Gym, ahora vamos a analizar sus Pros y sus Contras :
Pros:
- Tienes excusa para comprar ropa deportiva: ¡Finalmente, una razón para tener más ropa que no vas a usar en toda la semana! Porque claro, el gym no es solo ejercicio, también es un desfile de moda de sudaderas con logotipo.
- Sientes que estás invirtiendo en tu futuro: No, no es en Bitcoin, ¡es en tus músculos! Porque nada dice «seré una mejor versión de mí» como cargar una pesa que es más pesada que tu optimismo de principio de año.
- Aumenta tu resistencia… para las escaleras: Después de 2 semanas, el subir las escaleras de tu edificio ya no te suena a maratón, ¡es todo un logro!
- Conoces gente nueva: Ya sea porque necesitas una pausa de descanso o porque alguien se te cruzó en la máquina que querías usar. ¡Nuevas amistades a través del sudor!
- El “post-workout” es tu momento de gloria: ¿Alguien te preguntó si hiciste cardio hoy? Te sientes como un guerrero al salir, con tu sudor glorioso y tu botella de agua de 2 litros que te hace parecer muy comprometido.
Contras:
- El primer día es como renacer… en dolor: Después de una rutina, te despiertas al día siguiente y te preguntas si te atropelló un tren. ¡Pero tranquilo, es solo que estás «empezando»! O eso te dices para no rendirte.
- Las máquinas siempre están ocupadas: No importa a qué hora llegues, la máquina que necesitas siempre está en uso. Parecen tener una reunión secreta para que tú nunca puedas usarlas.
- El espejo nunca miente… y eso duele: Ese momento incómodo cuando te miras al espejo mientras haces sentadillas y te das cuenta de que tu reflejo parece más una versión de «antes» que de «después». Pero, ¡ánimo! Lo importante es la actitud.
- El gimnasio es un lugar donde todos se sienten expertos: Estás haciendo tu ejercicio, intentando entender cómo funciona ese aparato alienígena, y de repente alguien viene a explicarte cómo hacerlo «mejor». Claro, porque tienes cara de novato y de duda existencial.
- El dilema de la camiseta mojada: ¿Por qué las camisetas siempre terminan pesando como si fueran una esponja? Ese momento cuando la ropa deportiva se convierte en tu enemigo y te preguntas si realmente necesitas tanto sudor para tan poco músculo.
Al final, ir al gym puede ser una combinación de momentos gloriosos y dolorosos, pero lo bueno es que siempre tienes historias para contar. ¡Ánimo, futuro culturista!