Los celtas de la península ibérica son una de las culturas más fascinantes de la antigüedad, sobre todo por su enigmática presencia y su mezcla de historia, mito y leyenda. Aunque los celtas son más conocidos por su expansión en las islas británicas y en el norte de Europa, su influencia en la península ibérica fue significativa, especialmente durante la Edad de Hierro (aproximadamente entre el siglo VIII a.C. y el I d.C.).

Los celtas en la península ibérica

Los celtas llegaron a la península ibérica en varios oleadas a lo largo de los siglos. Se asentaron principalmente en las zonas del noroeste (lo que hoy son Galicia, Asturias, León y Cantabria), pero también tuvieron presencia en áreas más amplias, como el centro y el suroeste. A medida que se mezclaron con las culturas autóctonas, como los íberos, crearon una civilización única que combinaba elementos célticos y locales.

Uno de los vestigios más representativos de los celtas en la península ibérica son los «castros», asentamientos fortificados situados en colinas o zonas elevadas, que servían tanto de refugio como de centros de vida comunitaria.

La cultura celta: más allá de la historia

En cuanto a los mitos y leyendas, el mundo celta está profundamente conectado con lo sobrenatural, los dioses, los héroes y las fuerzas de la naturaleza. En la península ibérica, muchas de estas leyendas se fusionaron con las creencias autóctonas, lo que llevó a una rica tradición mítica y simbólica.

1. Los druidas y la magia celta

El papel de los druidas en la cultura celta era esencial, ya que eran los encargados de la enseñanza, la sabiduría y los rituales religiosos. Se creía que tenían el poder de comunicarse con los dioses, realizar sacrificios y predicciones, e incluso controlar las fuerzas naturales. En la península ibérica, las referencias a los druidas pueden encontrarse en las leyendas y en los relatos de autores clásicos como Estrabón y Plinio el Viejo.

2. Los dioses celtas

El panteón celta es extenso y variado, y aunque existen algunas figuras comunes en todas las áreas celtas, los dioses varían dependiendo de la región. En la península, algunos de los más conocidos eran:

  • Belenos: dios del sol y la luz, muy venerado en el noroeste.
  • Cernunnos: el «dios cornudo», asociado con la fertilidad y la naturaleza salvaje.
  • Epona: diosa de los caballos, que también era adorada por los celtas ibéricos, especialmente en zonas con fuerte tradición ecuestre.

3. El mito de la creación y el otro mundo

Uno de los aspectos más destacados de la mitología celta es la noción del «Otro Mundo» o «Tír na nÓg», un reino de inmortalidad y belleza eterna al que se accede a través de portales mágicos. Se creía que la muerte no era un final, sino una transición a este otro reino. Los héroes celtas a menudo emprendían viajes hacia este otro mundo, lo que es un tema recurrente en las leyendas de los pueblos celtas de la península.

4. Héroes y leyendas célticas

Las leyendas de héroes celtas también dejaron su huella en la cultura ibérica. Figuras como el rey Arturo y Cú Chulainn son conocidos, aunque su relación directa con la península ibérica es incierta. Sin embargo, las historias de héroes guerreros y sus batallas contra fuerzas sobrenaturales o en defensa de su pueblo podrían haber influido en la tradición local. Además, algunas leyendas célticas, como las de los “Gaélicos” y los pueblos cercanos, pudieron haberse fusionado con mitos ibéricos, creando nuevas historias.

5. El papel de la naturaleza

Para los celtas, la naturaleza no era solo un entorno físico, sino una fuerza viva con la que mantenían una conexión espiritual. Los bosques, los ríos y las montañas estaban habitados por espíritus y deidades, y los celtas creían que las estaciones y los ciclos naturales estaban relacionados con el destino humano. Las leyendas de la península ibérica también reflejan esta relación, con dioses y héroes que luchan por el control de los elementos o la protección de la tierra.

El legado celta en la península ibérica

A pesar de la influencia romana, que finalmente subyugó a los pueblos celtas, muchas de las creencias y costumbres celtas sobrevivieron, aunque modificadas y adaptadas, en el imaginario popular de la península. El cristianismo, que se expandió por toda la región, incorporó algunas de estas creencias en su propio folklore, como en la celebración de fiestas como la de San Juan o las fiestas paganas de los «mayos».

Por otro lado, muchos elementos de la tradición celta permanecen vivos en las canciones populares, las danzas y la toponimia de algunas regiones de Galicia y Asturias, donde las huellas de esa antigua cultura siguen presentes.

Conclusión

Los celtas de la península ibérica, entre el mito y la leyenda, dejaron una huella profunda y duradera en la historia y la cultura de la región. Sus creencias, costumbres y relatos se han ido entrelazando con las de otras culturas, creando una rica tradición de mitos y leyendas que siguen inspirando a generaciones. Su influencia, aunque no siempre es fácilmente reconocible, sigue viva en la identidad cultural de las comunidades del noroeste de la península y en la rica herencia celta que perdura hasta el día de hoy.

Por Carol

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